Hola, ¿cómo están, peludines? Bienvenidos a una nueva entrada en el blog.
Hoy me ocurrió algo muy bonito que no tengo miedo de compartir; sin embargo, al mismo tiempo recordé a amigos y personas que han vivido experiencias completamente distintas.
Visité a mi mamá, a quien tenía tiempo sin ver. Junto a ella estaba mi sobrina. Todo transcurrió con normalidad, y mi sobrina me preguntó por mi canal de YouTube. Se lo di, y creo que ahora va a ver mi contenido. Si mi hermana me habla para reclamarme, sabré que sí lo vio.
En fin, ya para el final, mi mamá me dio algo que no esperaba.
Un hermoso llaverito hecho con estambre…
Un llavero que ella misma hizo con sus manos y que (aunque quizá no se vea en la foto) tiene un relleno muy suave.
Esto me hizo pensar: ¿es bueno que mi familia conozca no solo mis preferencias, sino también que soy parte del Furry Fandom?
Ellos saben perfectamente que tengo un fursuit y que en octubre iré a Confuror. Creo que eso me hace sentir muy afortunado, ya que conocen la esencia del furry a través de mí, y gracias a eso no prestan atención a los comentarios en línea o a lo que la gente malintencionadamente empieza a decir desde su ignorancia.
Sin embargo, tengo amigos que no tienen la misma suerte que yo. Ellos enfrentan dificultades para compartir sus gustos con sus familias o amigos, casi como si ser parte del fandom furry fuera un tabú.
La desinformación que circula en internet y en redes sociales impacta significativamente al fandom, especialmente porque las personas tienden a creer en los rumores en lugar de considerar las explicaciones que uno pueda ofrecer.
A veces puedes sentir que estás solo o que nadie te entiende; eso es lo que siempre me han dicho.
Un sentimiento desolador, especialmente si eres el único furry en tu ciudad.
Lamentablemente, esta situación es muy común en países latinoamericanos, donde las costumbres están más arraigadas y prevalece el machismo o la religión. Esto nos hace sentir inseguros.
Cada quien conoce a su familia y podrá darse una idea de cómo tomarán las cosas.
Pero no todo es gris… Próximamente, voy a lanzar un pequeño video para ayudarte en este difícil proceso. Realmente hay una oportunidad de ser sincero y mostrarte tal como eres, compartiendo con tus seres queridos y amigos este maravilloso mundo del furry.
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Reyange
Les confesé a mis amigos que era furro y se lo tomaron con gracia. De vez en cuando me hacen burlas inocentes o de repente soy yo el que se las hace a ellos. No hay pierde con eso. Saben que soy gay y nos llevamos excelentemente bien a pesar de todo. Sin embargo, con mi familia estoy seguro de que sería otra historia. No sé lo que podría llegar a pasar si se enteran de lo que he escrito o de los artistas que sigo; de mi afición por el furry en un sentido general, más bien. No sabes lo feliz que me hace la relación que tienes con tu familia. Ya me habías hablado de eso en algún momento, pero no está de más volver a recordarlo. Sueño con vivir algo parecido. No he perdido la esperanza todavía porque, al enterarme de experiencias como la tuya, la llama no hace más que avivarse un poco más.
Besos y abrazos para ustedes.